Todos alguna vez hemos escuchado a alguien alabar la elocuencia al hablar, la capacidad para poder articular un concepto y explicar de una forma clara algún asunto en particular de alguien más. Pero pocas veces nuestra sociedad repara sobre la abstracción que logra el diseño o se escucha hablar a la gente común de sus logros.
Por principio, tenemos que aceptar que la comunicación está plasmada literalmente en todo nuestro entorno, y el diseño juega un papel importantísimo en la transmisión de los mensajes, ya sea gráfico, de interiores, en arquitectura, industrial, etc.
Todas estas áreas del diseño llevan la comunicación al espacio físico, a algo palpable. Para esto es importante explicar de manera muy superficial qué es la forma, por supuesto sin entrar en mucho detalle – ya que sería comenzar un debate que traería al caso hasta la filosofía de Platón.
La forma puede considerarse como lo que existe, lo palpable y lo visible, la filosofía de la forma tiene que ver con lo emocional y está formada por el conjunto de reglas construidas por los individuos y sus experiencias, un cognitivo colectivo que incluso puede expandirse a toda la sociedad. De ahí que la forma comunica de manera implícita.
Un ejemplo clásico para esto es el diseño de una silla; nuestro cognitivo colectivo nos dice que una silla tiene que ser una tabla con un respaldo sostenida con 4 patas. Resulta lógico, ¿verdad? ¿Qué pasaría si en lugar de basarnos sólo en la forma como tangible e innegable, pensamos en su propósito?
Una silla tiene el propósito de darnos un espacio para sentarnos, descansar y evitar que estemos parados para desarrollar nuestras actividades diarias. Atendiendo a este pequeño cambio de percepción, un diseñador industrial pensaría en identificar los factores que influyen para mejorar la forma de una silla, para que siga siendo una silla pero que su forma sea todo un sistema que ayude a alguien evitar los problemas de columna que generarían largas jornadas sentado en ella.
Sin ser un experto en comunicación con tan sólo ver una simple y llana silla, y compararla con la creada por el diseñador industrial es fácil adivinar las ventajas de esta última.
Ya en el terreno del diseño de identidad gráfica esto se torna complicado, pues conceptualizar el panorama general de una marca y sus mensajes es la clave para el éxito o el fracaso de una iniciativa.
Para muchos resulta lógico plasmar su logotipo en un sinfín de objetos, por ejemplo, en un tapete sobre el que la gente va a pasar, a limpiarse los pies, etc. El logotipo debe estar cargado de los atributos que se buscan reflejar, y es fácil imaginar las relaciones que inconscientemente podemos favorecer con un descuido de esta naturaleza. La escena podría tomar un tinte macabro si imaginamos a nuestra marca como una persona que representa los ideales de nuestra compañía.
La comunicación está implícita en todo, y por ello debemos cuidar la propiedad de nuestra marca. En Mijo! Brands te ayudamos en las distintas fases de la creación, diseño, comunicación y cuidado de tu marca, para que comuniques exactamente eso que puede impulsar tu negocio.
Luis Daniel Canales es Diseñador Gráfico Senior en Mijo! Brands, agencia creativa líder en CDMX y Puerto Vallarta. Visítanos en www.mijobrands.com o contáctanos.