Comunicación de marca

El huevo o la gallina; ¿dónde debe comenzar el desarrollo de un sitio web?

By Andrea Herrera

January 06, 2017

Durante mi ­-ya no tan corta -trayectoria en el arte del desarrollo web, he trabajado con diversos modelos de planeación y producción de páginas web, aprendiendo de la visión de los diferentes perfiles involucrados: programadores, diseñadores, editores, gerentes de marca, etc.

Pero me he topado también, con casos muy extremos de deficiencia en la planeación: diseñadores que, no solo plantean el modelo de navegación, sino que definen y redactan el contenido; diseño de mockups y wireframes basados en tendencias, sin considerar la información y productos de la marca; o proyectos que invirtieron demasiado tiempo en los textos y no dejaron suficientes horas para trabajar el diseño web.

Lo cierto es que cada agencia y despacho digital establece su proceso basado en su especialidad: los diseñadores se concentrarán en ofrecer la mejor propuesta visual, los estrategas de contenido siempre abogaremos por escribir y recolectar material antes que diseñar, y los programadores partirán de las plataformas disponibles para definir lo que se podrá hacer en el proyecto.

Así surge la interrogante ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿qué paso deberíamos dar primero en el desarrollo de un sitio web?

La respuesta yace en una disciplina nada nueva pero revalorada gracias al boom digital: la arquitectura de información. Estamos hablando de una etapa previa a trazar cualquier esquema del sitio y escribir cualquier título de página.

De acuerdo a The Information Architecture Institute, la AI es la ciencia de organizar y etiquetar entornos de información (como sitios web, aplicaciones móviles, videojuegos, etc.) para reforzar la usabilidad y localización de información. Es decir, una etapa de planeación en la que se define qué elementos, con qué jerarquía y en qué orden deben incorporarse al sitio.

Para Peter Morville, uno de mis referentes favoritos, el propósito de la arquitectura de información es “ayudar a los usuarios a entender en dónde están, qué información encontraron, qué esperar de esa información y qué más hay alrededor”.

Puede tratarse de un diseñador gráfico o de un científico de la comunicación (porque estudiamos ‘ciencias de la comunicación’ ¿cierto?) quien ocupe este rol; lo importante es que cuente con el criterio para discernir qué elementos requieren integrarse al proyecto, más allá de la apariencia y funcionalidad que puedan tomar en el futuro.

Para ello, éstas son las etapas y tareas que debe cubrir en su labor:

En mi opinión, una vez concluida esta etapa, el arquitecto de información debería trabajar en conjunto con los editores y copywriters para producir el contenido escrito y, posteriormente, con los diseñadores para darle apariencia a ese montón de información. Pero lo cierto es que, con la dirección y materiales de un arquitecto de información, no importa quién tome el proyecto a continuación, el cumplimiento de los objetivos de la página web está asegurado.

Andrea Herrera es Estratega Digital (arquitecto de información latente y escritora de clóset) en Mijo! Brands agencia digital líder con oficinas en CDMX y Puerto Vallarta. Visítanos en www.mijobrands.com o contáctanos.