Fue un caso de Goliat y un ligeramente Goliat menor cuando Apple inició el primer caso de juicio de patentes contra Samsung en las cortes de Estados Unidos. El 24 de Agosto, Apple obtuvo una contundente victoria.
Con una inesperada eficiencia, el jurado decidió, a través de su veredicto, a darle la razón a Apple, aceptando que Samsung infringió 6 patentes relacionadas con los dispositivos móviles. Y aunque la multa impuesta al productor coreano fue de menos de la mitad de lo que Apple estaba demandando, al final del día es difícil sentirse mal por sólo haber recibido 1.05 mil millones de dólares, eso si estás del lado ganador.
Pero es altamente improbable que Samsung vaya a pagar esa cantidad con tantos ceros en una fecha próxima. Todavía hay muchos amparos, juicios, cortes y negociaciones por las cuales pueden recurrir para postergar o cambiar el veredicto. Y es que las negociaciones son un componente clave para las empresas de tecnología, ya que más que unos dólares, el intercambio de patentes está en juego y todas las compañías utilizan patentes de otras.
¿Y al final de cuentas qué significa para los consumidores y para el mercado de móviles esto? Probablemente no mucho. Esta situación se parece a la de los 80’s, cuando Apple se vio envuelta prácticamente toda la década en batallas legales contra Microsoft por copiar sistemas operativos y perdió. La historia nos ha demostrado que el impacto real en la industria de este tipo de batallas ha sido prácticamente nulo.
Sylvia McNamee es Blogger en Mijo! Brands de México.
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