El Super Bowl XLVI es ostensiblemente el juego más esperado del campeonato de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Además de la dura batalla que se lleva a cabo en el estadio, otra guerra que está en juego es la de los anuncios publicitarios. Dada la enormidad de su audiencia (en los Estados Unidos, se espera que 111 millones de personas estarán viendo el partido), es fácil ver por qué las empresas multinacionales gastan una asombrosa cantidad de dinero en la publicidad del Super Bowl.
Con la esperanza de aumentar la conciencia de marca, lanzar nuevas líneas de productos y en definitiva, incrementar los ingresos por ventas; las empresas están compitiendo no sólo para ampliar su base de clientes y aumentar su exposición de la marca, sino para ser considerado entre los mejores anuncios en el escenario más grande de la publicidad.
Este año, un spot de 30 segundos costará $3.5 millones de dólares. Es toda una apuesta, pero la recompensa puede ser enorme. Es revelador que las empresas siguen asumiendo este riesgo, sabiendo que si el anuncio está bien ejecutado, las consecuencias positivas podrían tener un efecto dominó para su producto, su marca e incluso, su portavoz.
Durante el Super Bowl de 2011, había un puñado de anuncios que fueron señalados entre los más efectivos. Entre ellos estaba el entrañable y divertido “Star Wars” anuncio de Volkswagen. En el anuncio, una joven, vestido en disfraz de Darth Vader intenta utilizar “la fuerza” en una muñeca, una lavadora y su perro; sin éxito. De repente, cuando se acerca el coche, “la fuerza” trabaja. O al menos eso piensa él. Su padre usando un control remoto enciende el Passat. El niño está visiblemente conmocionado.
Este anuncio funcionó tan bien para VW, que se adhirió un tema familiar a ese año. En una verdadera medida del éxito, las ventas Passat casi se doblaron durante el año.
El anuncio de Chrysler “Importado de Detroit” también tuvo éxito. Con la canción de Eminen “Lose Yourself” como himno, el anuncio muestra imágenes del coche 200 con la estrella del hip hop conduciendo el Chrysler por las calles de Detroit. El anuncio termina con Eminem cantando con un coro y la frase “Esta es la ciudad del motor, y esto es lo que hacemos”. Tan exitoso fue el anuncio, que incluso su lema de “Importado de Detroit” echó raíces.
Hay momentos en que los anuncios no encuentren eco, como fue el caso con el anuncio de Groupon. Disfrazado como anuncios de servicio público, los anuncios, aparentemente presentaban a celebridades hablando sobre importantes cuestiones sociales, al cabo de lo que verdaderamente estaban discutiendo eran ofertas Groupon. Los anuncios recibieron el tipo equivocado de publicidad y Groupon se deshizo de ellos al siguiente mes.
Fuente: http://sportsillustrated.cnn.com
Michelle Mayer es blogger en Mijo! Brands en México.
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