A veces, la inspiración se marcha. Nos impone eso que conocemos en nuestros tiempos millennials como ghosting. Se va sin previo aviso; simplemente, nos deja ahí abandonados en la melancolía del “bueno, ya regresará cuando se le pegue la gana”. Sin embargo, nos gana la ansiedad de quererla de vuelta, algo así como ese ex tóxico que viene y va.
Por eso, hoy te muestro los siguientes consejos para incitar a que esa bendita inspiración regrese a tu vida, con más fuerza y brillo.
1. Desenchúfate del universo tecnológico
Así como es importante estar al tanto de los chismes de tus amigos o crush, de las noticias, de la última moda, del video más reciente que subió tu youtuber favorito, de los memes nuevos, etcétera, también es importante que te conectes contigo mismo. Para lograrlo, nos viene bien, de vez en cuando, apagar todo aquello que nos distrae.
Ponte metas diarias para dedicarle cierto rango de tiempo a usar el Internet y estar al tanto de todos tus aparatos electrónicos. Posiblemente, será difícil los primeros días, ya que nos hemos vuelto dependientes de todos estos aparatos; si lo haces poco a poco, disminuyendo una hora cada día, llegarás a un punto en el que ya no serán tan indispensables para ti.
Encuentra otros hobbies durante ese tiempo. Ya sea leer, dibujar, pintar, escribir, ver películas, salir a caminar, ir por un café, hacer ejercicio, entre otros. De esta forma, ejercitarás tu cerebro y provocarás que se concentre en actividades que lo motiven a pensar outside the box o “fuera de la caja”. Estará fuera de su zona de confort y, eso siempre, trae buenos resultados.
2. Aviéntate a probar cosas nuevas
Es momento de salir de tu rutina y empezar a buscar nuevas formas de entretenerte. En vez de quedarte ahí sentado esperando a que la inspiración llegue, ¡actívate! No hay peor manera de desmotivarte más en la vida que estar ahí sin hacer nada, desperdiciando tu tiempo en lamentos o en lo que puedes o pudiste hacer.
Mejor, agarra tus “chivas” y arriésgate a probar cosas nuevas. Aviéntate a hacer eso que siempre quisiste hacer y que te dio miedo realizar por el qué dirán, por el rechazo, “hacer el oso” o como lo quieras llamar.
El chiste, es que encuentres maneras que te motiven a aventurarte. No es necesario que hagas cosas tan atrevidas. Algo sencillo, como ir a ver una película solo o invitar a salir a la o él que te mueve el tapete, puede despertar algo nuevo en ti y provoque que se encienda una vocecita que te anime a seguir por ese camino que generará el sentimiento “de que lo puedes todo”; además, te mantendrá de buen humor.
3. Vuela, vuela, no te hace falta equipaje
No es necesario irte al otro lado del planeta para atraer la inspiración; incluso, un viaje de una hora puede cambiar tu chip completamente. Aquí lo importante es que te animes a salir del lugar en que siempre te encuentras y vayas a uno nuevo; te des la oportunidad de conocer gente, paisajes y sensaciones nuevas. Es una de las mejores maneras para que tu mente se sienta estimulada.
Este tipo de cambios, despertarán una sed en ti para innovar y modificar ciertas cosas en tu vida que tal vez no te generan satisfacción del todo. Es como una pastillita bastante potente de vitamina que te cambia el panorama de la vida y, entre más te muevas, más se despierta en ti. Llegará un punto en que, hasta te sorprendas por todo eso nuevo que vas a sentir; pero no te asustes, solo cosas buenas empezarán a entrar a tu vida.
4. Forma tu club de cositas
Algo que, ciertamente, nos hace muy bien al momento de aflorar la inspiración es rodearnos de personas que estimulen ese lado nuestro que desconocíamos, esa parte que teníamos oculta, gracias a que siempre ponemos de excusa que jamás tenemos tiempo o estamos cansados para explorar nuevas facetas de nuestra personalidad. Allá afuera, hay personas que podemos conocer y nos ayudarán a salir de esas cuatro paredes imaginarías que nos asfixian, nos atan a una agobiante rutina sin fin, que nos estresa y apaga.
Busca amigos que sean eso que tú quieres ser. Por ejemplo, si quieres empezar a jugar básquet, hazte amigo de alguien que le encante practicar deportes, que sea muy activo y, de esta forma, puedas unirte a su estilo de vida, lo que traerá como consecuencia, el que conozcas más personas que compartan este mismo interés.
5. Ponte muy Picasso
Explora tu creatividad con hobbies artísticos; toma clases de pintura, escritura, poesía, escultura, dibujo, baile; algo que de verdad quieras hacer y te ayude a expresarte y soltarte más, para que tu mente ya no sienta esa rigidez y empiece a fluir libremente, sin tantas ataduras.
El arte es una gran medicina para nuestro cuerpo, mente y alma. Por más cursi que se pueda escuchar, esto ayuda a descubrirnos, a destapar esos rincones de nuestra mente que nosotros mismos ocultamos por miedos, que se han formado a través de la vida y dejamos ahí sin atender porque creemos ya es muy tarde. Sin embargo, algo como, expresarnos con fluidez, ayuda a desatar esos nudos y nos incita a sentir cierta ligereza en nuestros cuerpos, que poco a poco abrirá la puerta por donde la inspiración entrará.
Como ves, no es nada del otro mundo incitar a la amada inspiración a que vuelva a nuestras vidas. Lo difícil, a veces, es romper con todos esos prejuicios que traemos muy arraigados y que son los que no nos dejan ser y ni expresarnos. Principalmente, la inspiración es eso, libertad. Así que, ponte metas y sigue estos 5 puntos que harán que ya no te deje “en visto” la inspiración.
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