Tanto nuestra forma de ser como nuestro nivel sociocultural nos definen las diferentes aspiraciones que tenemos. Sin embargo, al menos todos anhelamos el ideal de una vivienda digna, alimentación adecuada, salud, un trabajo de acuerdo a nuestras propias capacidades y momentos de recreación. Pero hoy en día se agrega una más: Vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
En general, uno de los compromisos que impulsa el Gobierno de México en todas sus facetas, es impulsar el derecho de toda persona a vivir en un ambiente sano y equilibrado, mediante la participación responsable de la ciudadanía.
Para lograr este objetivo, la Secretaría del Medio Ambiente recibe, canaliza y le da seguimiento a las denuncias recibidas en materia ambiental. Sin embargo, esto no es suficiente y Puerto Vallarta es una muestra clara de todos los desperfectos del sistema.
En conjunto con la mala planeación urbana y los servicios públicos de recolección de basura que son insuficientes, nuestro destino turístico muestra muchas veces una mala imagen plagada de desperdicios esparcidos por los principales puntos turísticos. En una crisis de turismo actual, todos quienes vivimos en Puerto Vallarta tenemos la obligación moral de aportar un poco de nuestro esfuerzo a favor del embellecimiento de nuestras calles.
Las ya tan trilladas acciones de no tirar basura en las calles y despejar de basura las pocas coladeras que existen a lo largo de la ciudad, traerán como consecuencia que las avenidas no se inunden o al menos no tan rápido.
Yendo un poco más allá, quizá te puedas preguntar ¿qué puedes hacer en tu vida diaria para ayudar a la preservación del medio ambiente? Si eres de esas personas que se han planteado otorgar su grano de arena en beneficio de nuestra Madre Naturaleza, aquí hay algunas sugerencias que puedes tomar en cuenta y aplicarlas cada día:
• No pierdas la fe y sé optimista en que podemos ayudar al planeta y que nunca es tarde para hacerlo.
• Involúcrate y lee sobre el cambio climático.
• Deja las bolsas de plástico de tus compras en el supermercado o utiliza menos. Solamente el 3% de las bolsas son recicladas.
• Apaga tu computadora antes de irte a dormir. Si todos lo hicieran se ahorraría hasta el 83% de las emisiones de carbono a la atmósfera.
• Desenchufa el cargador del teléfono celular y de cualquier aparato electrónico que no estés usando.
• Cuando laves tu ropa, utiliza agua fría en el ciclo de lavado (no es necesario usar agua caliente en esto). Con esto ahorrarás casi 3 kilogramos de emisiones de carbono en cada lavada.
• Toma tu café en casa. No seas cómplice de las montañas de basura que se generan cada día con los desechables.
• Evita comprar agua embotellada.
• Recarga hasta más de 4 veces los cartuchos de tinta en los centros habilitados. Con esto ahorrarás dinero y evitarás generar residuos peligrosos, convirtiéndote en una persona útil en nuestra Tierra.
• Procura usar ambas caras del papel en la oficina o colegio.
• Cuando abandones una habitación apaga la luz.
• Reemplaza tus focos incandescentes por lámparas fluorescentes o mejor aún por focos ahorradores de energía eléctrica.
• ¿Te animarías a reducir el consumo de carne en tu dieta? Todo extremo es malo pero estar en el consumo racional de carne ayudaría mucho al medio ambiente. La industria cárnica es responsable del 18% de la emisión de gases de efecto invernadero.
• Cierra la llave del agua mientras te cepillas los dientes o te rasuras.
• Utiliza el transporte público lo más frecuentemente que puedas. Así evitarás consumir gasolina o diesel, evitando la generación de los gases por su misma combustión.
• Toma duchas cortas. No tienes idea de la cantidad de agua que podríamos ahorrar.
Como ves, todas estas acciones que parecen pequeñas ayudarán en mucho a nuestro planeta. La actitud responsable depende de todos y cada uno de nosotros para lograr un mejor ambiente en cual vivir y qué heredarle a nuestros hijos.
Jorge Chávez es Editor Senior en Mijo! Brands de México.
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