Cualquiera que sea un padre entiende el término “poder molestar”. Niños piden un producto con insistencia a sus padres hasta el punto donde un padre cede agotado, comprando un artículo que no habría comprado de otra manera.
Las compañias conocen esta dinámica y, a través de una variedad de métodos, buscan sacar provecho de ella. Además, los padres de hoy, dictada por la evolución demográfica como tamaño de la familia, el doble de ingresos familiares (con dos papas trabajando) posponer tener hijos para más adelante, están dispuestos y son capaces de comprar más para sus hijos.
Los niños, tanto pequeños como en la adolescencia, puede ser un grupo demográfico a veces difícil, pero igualmente vital para la industria de marketing por una variedad de razones – tienen su propio poder adquisitivo, influyen en las decisiones de compra en sus hogares y son futuros consumidores adultos. Aunque un poco controversial, muchas empresas contratan investigadores y psicólogos destinados a comprender el desarrollo emocional de los niños y social a distintas edades. Aún más controversial, algunas escuelas, afectadas por la disminución de los presupuestos, han permitido que las corporaciones promuevan sus productos a cambio por dinero, computadoras u otros materiales educativos.
Diferentes estrategias de marketing se emplean cuando se dirigen a los niños. “Branding” es un fenómeno relativamente nuevo. Antes de mediados de los años 1980, las empresas se centraron en la producción de productos de calidad. Ahora, la atención se ha desplazado a la creación de una imagen o marca. La imagen de marca, o ”branding”, de un producto, si se hace bien, puede ser una fuerza motriz más grande que el propio producto. En este sentido, algunas de las empresas usan “buzz marketing” – una moderna “de boca en boca” táctica. Las empresas buscan los chicos más populares en las comunidades y tratan de colocar sus productos a los mismos – dándoles credibilidad instantánea.
Los niños de hoy son extraordinariamente expertos en Internet, haciendo que el web sea una herramienta conveniente y necesaria en la comercialización a los niños. Lo atractivo del internet es su omnipresencia en la vida cotidiana de los niños y el hecho de que es esencialmente no está regulado (a diferencia de los medios de radiodifusión). Además, las nuevas tecnologías han permitido la recopilación de información que a su vez se utiliza para dirigir el marketing directamente a individuos con publicidad personalizada.
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