¿Cuántas veces hemos leído CURSO GRATIS e inmediatamente queremos tomar todos los que podamos? Sobre todo, ahora que el tiempo parece ir más lento y es en lo que más podemos invertirlo.
Si bien es cierto que suena muy atractiva, este tipo de estrategia no es nueva. Está presente desde la época de los noventas y muy escondidita entre los cimientos del marketing tradicional, pasando por el digital popularizado entre el 2000-2010 gracias al Internet.
Con el desarrollo del mismo marketing digital y la tendencia, que hoy ya es más una obligación para las empresas, las cuales, deben ser cada día más digitales y contar con la capacidad para adaptarse a los consumidores exigentes, el “Drive to store” nos brinda, como espectador activo, muchos beneficios y, como empresa, muchísimos consumidores potenciales.
¿Cómo se logra esto? Fácil. Una vez que la palabra “gratis” ha captado la atención, empieza el juego:
- Obtención y Medición de datos.
Miden y conocen nuestro comportamiento dentro y fuera de la red. Saben qué consumimos, qué nos gusta, y qué define nuestra decisión de compra. Con esto, se aseguran campañas de marketing digital futuras que darán pie a nuevas compras del producto, bien o servicio del que hemos hecho uso “gratis”. Por ejemplo: tomemos ese curso de inglés que tanto nos hace falta ¿por qué no? Es gratis el primer nivel y luego, para continuar, pagaremos los siguientes meses.
- Traje a la medida.
Una vez que dimos “me gusta” y nos hemos inscrito a los cursos, eventos o todo aquello que nos atrae, esa información es usada para personalizar cada vez más la publicidad que van a dirigirnos; la comunicación ya no es unilateral, nosotros le enseñamos al mundo digital nuestros gustos y ¿qué nos devuelve?: el doble de anuncios con miles de propuestas. Ese es entonces el diferenciador entre marcas: quien nos ofrezca más y lo mejor de lo que nos gusta, será el ganador.
- Marketing por localidad.
A las marcas les ayuda que permitamos sea visible nuestra ubicación. Así, nos ofrecen en el momento exacto y en el lugar adecuado aquello que nos gusta consumir ¿para qué querría aquel curso de Excel si me encuentro de vacaciones en la playa? Pero ¿qué tal esas clases de buceo? Y claro: ¡mira, podemos usar la promoción “primera hora con instructor y visita al arrecife sin costo extra”!
- Medición de visitas.
Un estudio nos dice que, el 80 % de nosotros revisamos online el establecimiento antes de ir a visitarlo. Es como el customer journey, que no es más que la combinación de una visita virtual e ir directamente a las instalaciones. Ya tomé cursos en línea ¿sería buena idea conocer mi escuela, los compañeros, a los profesores? Presente la omnicanalidad.
- Marketing sostenible.
Y es que, hoy en día, como consumidores nos preocupamos por el medio ambiente y un consumo sostenible; valoramos a las empresas que, de manera activa, no permiten que impacte su huella en la naturaleza; nuevamente, el marketing digital se hace presente como en aquellas empresas que suprimen el uso de papel.
Al apoyarse en el marketing digital localizable y medible, hoy en día, las marcas están apostando a la estrategia drive-to-store. Así, no habrá pretexto para emprender o posicionar marca, proyecto o negocio en la web. Solo hay que entender las herramientas que utiliza esta estrategia y seremos testigos del aumento porcentual de nuestros resultados.
En Mijo! Brands, agencia creativa de marketing digital con sedes en la Ciudad de México, Guadalajara y Puerto Vallarta, contamos con un equipo multidisciplinario de profesionales, especialistas en la creación de estrategias de marketing digital, que te ayudarán a comprender el mundo del drive-to-store y posicionarán tu marca hasta convertirla en un referente para tus clientes potenciales.
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Bárbara Altamirano es Community Manager en Mijo!Brands. Cursó la carrera de Comunicación y Medios en la Universidad Tecnológica de México, con una empatía solo comparable a su devoción por la ortografía. Fiel creyente de que los viajes ilustran por lo que no pierde la oportunidad de llevarlos a cabo en la realidad o por medio de libros. Amante de las conversaciones siempre preferirá un café al ruido de un bar, aunque sin música a todo volumen en sus audífonos es imposible que concilie el sueño.
