El futuro nos alcanzó. Vivimos en épocas en que presenciamos cosas que sólo las mentes más brillantes se atrevieron a imaginar. En jerga de los opinólogos y expertos estamos viviendo una “cuarta revolución industrial”, porque la transformaciones económicas, sociales y tecnológicas cambiará para siempre el rumbo de la humanidad.
Como los ejemplos son un método pedagógico bastante efectivo, entremos en materia: ¿Te acuerdas de Blockbuster?
Tal vez eres muy joven para recordarlo, pero hasta hace una década era muy común encontrar una suerte de lugares mágicos donde se podía comprar y rentar “en físico” – en ese entonces no hubiera sido pertinente esa aclaración- películas, en DVD y de su predecesor los videocasetes en formato VHS. Aunque ya existía el internet la velocidad de transferencia de datos aún permitía la distribución de contenido de vídeo online de manera común. Ir a un Blockbuster representaba el acceso al cine en casa y existía toda una cultura alrededor, convirtiéndose en algunos casos en toda una tradición familiar las visitas dominicales para elegir las películas y o la temporada de una serie para ver el resto de la semana.
Durante esta era, una nueva empresa llamada Netflix, sentó sus bases al ofrecer el mismo servicio, pero con la salvedad de que te enviaban los DVDs a tu casa. Esta innovación era de un nivel realmente básico pero nadie se imaginó lo que vendría después, y al tratarse de una empresa muy pequeña, Blockbuster jamás se sintió amenazado.
Netflix empezó a incorporar Software en su núcleo, y no sólo eso, sino que vio la oportunidad de cumplir con su promesa de entretenimiento sin salir de casa y le dio prioridad a lo digital antes que a la logística, y empezó a crear software increíble, compatible con una gran cantidad de dispositivos de la época, formatos reproducibles, y empezó a distribuir películas y series a las personas que sólo tuvieran una conexión a Internet.
Entretanto, Blockbuster sólo se dedicó a seguir haciendo lo suyo. Y la empresa que valía miles de millones de dólares, cayó en bancarrota en sólo 6 años.
Hoy en día, Netflix aunque es un jugador preponderante en el mundo de las OTT, la guerra no está ganada. La competencia es feroz y al entrar al mercado de la producción televisiva se empezó a hacer de poderosos enemigos entre los que destacan The Walt Disney Company (que pronto lanzará su propio sistema OTT) y HBO.
Inspirados por la declive de Blockbuster, HBO no dudó en hacer lo necesario para evitar que Netflix se comiera su mercado y por ello empezó a desarrollar su plataforma para la entrega de contenido online que sin embargo en Latinoamérica no ha alcanzado el desarrollo tecnológico ideal. Pero, vamos… es cierto que hay una carrera:
¿Puede Netflix convertirse en HBO mas rápido de lo que HBO – o cualquier otra OTT- pueda volverse Netflix?
HBO desarrolló sus propias aplicaciones, se encuentra constantemente iterando en modelos de suscripción independientes a la televisión tradicional y hace alianzas con empresas locales de streaming y diversificando los esquemas por los que el público puede tener acceso a su plataforma OTT.
Lo interesante en este caso es cómo una empresa tradicional se convierte en una empresa digital, mientras que una empresa digital logra romper a las empresas tradicionales.
Sin embargo, en Latinoamérica nos acostumbramos a pensar que el cambio tecnológico nos alcanzará demasiado tarde… si es que lo hace.
En la industria de la transportación, los gremios, sindicatos, operadores, etc. Ni siquiera se dieron de la amenaza enorme para su modo de vida que ha representado Uber. Y si esta no hubiera tenido las grietas en su esquema de negocios referente a la seguridad a nivel local, los taxistas tradicionales estarían pasando un momento mucho peor al que actualmente viven.
La transformación digital puede abarcar industrias en las que nunca nos imaginaríamos que podían ser víctimas de la disrupción de unos cuantos. Sin embargo está ocurriendo. Otro ejemplo que pocos hubieran podido imaginar es el trabajo doméstico, en un panorama en que las señoras que nos ayudan a mantener el hogar se enfrentan o se alinean con nuevas apuestas digitales en que puedes solicitar el apoyo de una app, manejando toda la logística del proceso.
Pero a todo esto, ¿cómo funciona la transformación digital?
Se tiene que llegar hasta el mismo núcleo del esquema de negocios de la empresa, pensar en eficiencia y escalabilidad, apoyarse de los avances tecnológicos en software/hardware – si no existe crearlo – todo con el fin de facilitar los procesos y elimine la repetición improductiva, entrenar a los colaboradores para el uso adecuado y promover el feedback interno y externo en un espíritu de mejora continua.
La pregunta con la que deberás quedarte hoy es:
¿Puedes convertirte en una empresa digital más rápido de lo que una empresa digital se convierte en ti?
En Mijo! Brands queremos ayudar empresas, a sumarse a esta transformación digital y mejorar en sus negocios. Somos agencia creativa líder en marketing digital con oficinas en la Ciudad de México, Guadalajara y Puerto Vallarta, conformada por un equipo de multidisciplinarios de expertos que puede ayudarte a impulsar tu marca.
Néstor López es Desarrollador Fullstack en Mijo! Brands. Autodidacta, apasionado por la programación y el buen diseño desde niño, geek de corazón y antiguo socorrista voluntario en Cruz Roja. Se mantiene al día en tendencias de desarrollo ágil de interfaces, participa activamente en comunidades y colabora en proyectos Open Source, ama los grandes retos y le fascinan los gadgets. Habla en Javascript y conversa en PHP, en sus tiempos libres practica Python, Ruby o Esperanto; cultiva el arte de la conversación interna y se cae muy bien a sí mismo, como a todos a su alrededor. Disfruta de hacer reír a las personas y la música es una compañera constante en su vida.