2014. Un año marcado por la fusión entre la tecnología móvil y las redes sociales que están cambiando radicalmente la manera en que nos comunicamos, cómo consumimos y hasta las costumbres de todos los niveles de la sociedad.
Actualmente, muchos expertos han comparando el rol de la tecnología en nuestra vida tal y como funcionan las drogas: O para expandir nuestros horizontes y nuestra conciencia a través de la apertura de ideas o como un elemento nocivo que degenera paulatinamente nuestro nivel de vida. En ambas premisas, la adicción es inminente.
Por ejemplo, en el cortometraje “What's on your mind?” dirigido por Shaun Higton muestra la serie de mentiras que una persona común puede publicar en sus redes sociales a cambio de esconder los sentimientos de afección, soledad y vacío, así como los fracasos laborales.
Sin embargo, abusar de la tecnología y de las redes sociales no solamente nos hundirá en problemas psicológicos… La adicción a teclear o textear por varias horas incurrirá en problemas con los dedos de las manos, lo que se desencadenará en una tendinitis.
Pero esto no es nuevo. Cada tecnología que nace y se desarrolla viene asociada con una nueva patología. Ya ocurrió con el teléfono, la televisión, las consolas de videojuegos y ahora con las TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación).
Esta adicción moderna ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y afirma que 1 de cada 4 personas sufre algún tipo de transtorno de conducta relacionada con la tecnología.
Recientemente estuvo de moda la palabra nomofobia -no mobile phone phobia- o pánico a no estar conectado al móvil, pero el cuadro clínico abarca la tecno ansiedad o tecnostress y hasta el síndrome de la vibración fantasma.
¿Será cierto todo lo que se dice sobre los males que genera la tecnología o simplemente es el miedo a lo desconocido y al cambio? Déjame tus comentarios un poco más abajo e iniciemos al debate.
Jorge Chávez es Editor Senior en Mijo! Brands de México.