España, Inglaterra y Dinamarca son tres de las selecciones nacionales que no sólo habrán de disputar la Eurocopa 2012, sino que se caracterizan porque sus respectivas federaciones de fútbol les han negado el uso de las redes sociales a sus jugadores y cuerpo técnico durante dicho torneo de fútbol.
Tal vez para evitar distracciones, tenerlos más controlados, evitar escándalos y sobre todo, evitar el acoso de la ya de por sí avasallante prensa. Y es que sobran ejemplos en los que la imprudencia, la impulsividad o hasta la ignorancia pueden costar muy caro al momento de tuitear o actualizar el estado en el Facebook.
Pero la restricción en el uso de las redes sociales por parte de las federaciones deportivas hacia sus jugadores, no es nuevo. Desde el 2009, la NBA ha prohibido el uso tanto del Twitter como del Facebook a sus jugadores durante los partidos. Por su parte, la NFL las prohíbe antes, durante y después de los encuentros de fútbol americano.
Caso contrario ocurre con el UFC (Ultimate Fighting Championship), en el que usar las redes sociales se ha vuelto de suma importancia para acercar a los atletas con los fans. De hecho, el año pasado se implementó una promoción para dar estímulos económicos a los atletas que tuvieran un mayor número de followers o fueran más creativos al tuitear.
Entre muchas actividades, se capacitó a los peleadores para que supieran cómo utilizar el social media en su favor y en el de la marca. Si bien esto no evitó calamidades, al menos estimuló la red entre los deportistas y sus seguidores.
Finalmente, la gran mayoría de las estrellas lo son también en las redes sociales y aunque se quiera, no se puede detener, ni siquiera eventualmente. Es algo que debe fluir, el problema radica en saber cómo hacerlo, cómo procurarlo y cómo fomentarlo de manera correcta.
Jorge Chávez es Editor Senior en Mijo! Brands de México.
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