Para muchos empresarios, el éxito se define a través del crecimiento. Pero el crecimiento fuera de control podría causar problemas convirtiéndose en fallas espectaculares.
Lograr convertirse en una empresa regional es difícil pero no imposible. Lo que se requiere es una estrategia basada en la realidad, un equipo comprometido y una fuente de paciencia que te permita levantarte después de cada caída.
Crecer es un paso que cada empresa tiene que tomar cuidadosamente porque implica cambiar cómo trabajas, tus relaciones internas y externas y posiblemente tu estabilidad mental.
Para muchas empresas, el cambio de estrategia que permite el crecimiento y la estandarización de procesos son sumamente complicados. Para nosotros, en Mijo! Brands, el cambio de ser un negocio ingenuo a un corporativo nos costó varios fundadores, algunos clientes e inevitablemente se desprendió mucho estrés, pero valió la pena. Ahora, todos los sobrevivientes coincidimos que el cambio era inevitable: 20 familias dependen de nuestra empresa. Las ideas que teníamos de crear un negocio idealista y admirable, no nos funcionaron en los días que estábamos a punto de la quiebra.
Mijo! Brands pasó por un crecimiento acelerado durante el cual, nuestras ventas y el tamaño de nuestro equipo se duplicaban año tras año, mientras que nuestras ganancias se mantuvieron estáticas si no es que en números negativos. A pesar de que nuestra marca logró posicionarse como marca referente en el entorno web, sufrimos una hemorragia de talento insustituible y una crisis de identidad que nos dejó exhaustos por no estar preparados para la tormenta que se escondía tras el crecimiento que confundíamos con éxito.
Ahora, entrando a nuestro quinto año con un ritmo un poco más relajado pero mejor organizado, Mijo! Brands comparte 5 puntos clave que te permitirán controlar tu éxito para no dejar que tu éxito controle a tu empresa:
1. Crear un modelo de gestión escalable.
Mientras tu negocio crezca es necesario desarrollar una gestión de control. Una estructura de gestión puesta en marcha permitirá la rendición de cuentas frente a los parámetros establecidos y asegurará que la calidad de tus servicios –tanto como tu reputación- se mantenga constante. Desarrollar un perfil para cada puesto, un organigrama bien definido y un plan de trabajo de corto y largo plazo te ayudarán a lograr tus objetivos empresariales.
2. Define un sistema de control de calidad.
Determina los elementos que deben existir en un sistema de control de calidad y asigna la responsabilidad de mantener esa cualidad a alguien competente dentro de tu modelo de gestión.
3. Se leal a tu sistema de calidad.
Es fácil desarrollar una gestión de calidad pero es más difícil seguirlo. Ahora que has creado un modelo de gestión escalable con un sistema de control de calidad definido, es el tiempo de asegurarte que se ejecuta a la perfección. No permitas que la falta de tiempo o una urgencia por parte de los clientes te desvíe del camino.
4. Encomienda tu equipo/Comprométete a tu equipo.
Mientras que muchos dueños de negocios se quejan de la falta de compromiso de sus socios internos, los trabajadores se quejan a menudo de una falta de compromiso por parte de sus jefes. Considera la posibilidad de desarrollar un plan de reparto de beneficios con tu equipo. Compartir los beneficios del éxito puede generar un gran cambio en la actitud de tu equipo hacia el negocio, ya que también implica que tu equipo también compartirá los riesgos y responsabilidades de cualquier fracaso.
5. Revisa tus números.
El simple hecho de vender más no define tu éxito. Lograr metas de ventas sin medir o entender la eficiencia de nuestros esfuerzos podría resultar en energía mal gastada. Entender el retorno sobre inversión te ayudará a determinar si el crecimiento o un simple proyecto valen el esfuerzo y la energía que requiere.
Sentido común y una estrategia de negocio son indispensables para manejar el crecimiento de tu empresa. Desafortunadamente encontrar ejemplos de compañías vallartenses que han sido víctimas de su propio éxito no requiere mucha investigación. No dejas que tu éxito se convierta en un arma de doble filo.
Daniel Gómez es Director de Estrategia de Mijo! Brands
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