Lamento romper sus corazones de esta manera, pero las palabras de Pablo Picasso no son ciertas. Al menos no por completo. “La inspiración… tiene que encontrarte trabajando” es solo la etapa final del empoderamiento de la inspiración en nuestras mentes.
A diferencia de las casas con techos amplios, ventanales de arco y bañeras rococó, la inspiración no vive encerrada en las cuatro paredes blancas de una oficina. Difícilmente encontraremos una solución distinta o una propuesta innovadora si vivimos enfrascados en nuestra rutina.
El universo digital es inmenso y, por lo tanto, la competencia para los negocios, sin importar el giro al que pertenezcan, es realmente cerrada. La manera más eficaz de destacar y cautivar a la audiencia es ofreciéndole experiencias distintas al resto del mercado. Y para conseguirlo, hay que recurrir a los lugares en donde vive la inspiración.
Empápate de cultura
En la inmensidad del entorno digital, rara vez tenemos la oportunidad de trabajar con un producto o servicio que consumimos genuinamente en nuestra vida diaria. Son esas marcas con las que nos sentimos más inspirados y para las que podemos generar soluciones publicitarias con mayor naturalidad. Conocemos los hábitos, preferencias y obstáculos de la audiencia y los combinamos con nuestro criterio profesional. Es sencillo.
Sin embargo, la mayor parte del tiempo, trabajamos con marcas dirigidas a segmentos a los que no pertenecemos. Y es aquí donde la cultura general juega un primer rol importantísimo para la inspiración.
Para conocer las costumbres e intereses de las comunidades con las que trabajas, ¡sal de tu rutina! Ordena platillos diferentes, escucha la banda desconocida que salió en la recomendación semanal de Spotify, visita museos, restaurantes o tiendas de temas que crees que no te interesan, lee una revista distinta y mira todas las películas que puedas. En nuevas experiencias encuentras nuevas ideas.
Como dice Seth Godin, uno de los autores más revolucionarios del marketing, la cultura crea la realidad. Y en lo pintoresco de la realidad, vive la inspiración.
Husmea en el trabajo de otros
Cada año se premia alrededor del mundo a las campañas más destacadas de la publicidad y el marketing; desde la entrega de los Cannes Lions en el Festival Intencional de Publicidad hasta los Premios IAB MIXX México. Cientos de referencias pueden surgir a partir de las ideas de los participantes de todo el mundo.
Indagar en las soluciones que otras mentes han encontrado para posicionarse, comunicarse o convencer a su audiencia es un táctica esencial.
Austin Kleon lo llama ‘robar como un artista’. En el libro que tituló de esta forma, se dedica a demostrar por qué es importante mirar el trabajo de otros: “todo el trabajo creativo está inspirado en lo que vino antes. Nada es completamente original”.
Cuando exploramos ideas triunfadoras o material que vale la pena robar, como diría Kleon, nuestra mente se estimula a proponer, a partir de lo que ha visto, estrategias para situaciones, sectores y culturas particulares.
No se trata de plagiar tesis, sino de inspirarse en la obra de otros que se han encontrado en la misma situación. Después de todo, “cada nueva idea es solo un mezcla o un mashup de una o más ideas previas”.
Atiende tus pasatiempos
Seamos sinceros, el trabajo no es lo único que nos apasiona en la vida. Algunos aman correr sin destino, otros prefieren devorar libros por la tarde y a otros nos da por reunirnos a cantar. Según las sabias palabras de Jason Fried en su libro Rework, “si todo lo que haces es trabajar, es poco probable que tengas buen criterio”.
Lo cierto es que nuestra mente entra en un proceso de éxtasis cuando comenzamos a hacer algo que estimula más que nuestra cartera. Cuando estamos haciendo lo que nos apasiona es cuando nuestro cuerpo produce más adrenalina y nuestro cerebro libera más endorfinas: el ambiente perfecto para que surja la inspiración.
Así que tocar la guitarra, ir al tour de cine francés o echarte una cascarita es lo más saludable que puedes hacer por tu desempeño; darle espacio a tu cerebro para desconectar unas neuronas, conectar otras y encontrar inspiración para las ideas más sublimes.
Además, tener pasatiempos en tus lista de actividades diarias te hará más eficiente. Para Fried, “si quieres algo bien hecho, quieres gente ocupada. Personas que tienen una vida fuera del trabajo. Personas que se preocupan por más de una cosa”. “Ellos completan su trabajo en la oficina, porque tienen otro lugar en dónde estar”.
La inspiración por sí misma no tendría mérito si no se transformara en soluciones innovadoras y propuestas deslumbrantes para tu empresa, tu negocio y tus clientes.
Pero para llenar tu mente de un amplio bagaje cultural, referencias valiosas y momentos apasionantes que te inspiren a destacar en tu sector, requieres tiempo y constancia. Las actividades artísticas y recreativas deben ocupar un espacio fijo en tu agenda.
“La inspiración es una cosa mágica, un multiplicador de productividad, un motivador”, que podrás atraer frecuentando los sitios en donde vive la inspiración.
Andrea Herrera es Estratega Digital en Mijo! Brands, agencia digital con oficinas en CDMX y Puerto Vallarta. Contáctanos en info@mijobrands.com
